Asociación Taller Protegido Concordia


Asociación Taller Protegido Concordia
Manos Esperanzadas

En el año 2013, se cumplieron 30 años de su creación. Esta página es un homenaje a quien fue su principal motor, creador, impulsor , que ya no está presente, Miguel José Sarli, y a los padres y docentes, como Pilar Arregui, y Pilarin Royo que desde el año 1983 movilizaron a tantas personas, y pusieron tanta fuerza y energía, y a quienes ahora están luchando día a día por su crecimiento y por las personas que allí trabajan.


lunes, 27 de diciembre de 2021

Celebraciones año 2021 ATAPROC

Es muy lindo ver como esta gente linda que conforma el Taller Protegido ATAPROC, también sabe festejar y reunirse, siempre con los cuidados apropiados a la situación actual pero pueden celebrar y estar juntos, más allá del trabajo que realizan a diario, pueden darse un tiempo para socializar, compartir momentos de distensión y alegría. ¡¡¡Bien por ellos !!!


Reunión de fin de año en el Taller ATAPROC:










Paseo de fin de año a las Termas, en Concordia:



Felices Fiestas 2021

 


jueves, 20 de septiembre de 2018

jueves, 23 de agosto de 2018

35 años de ATAPROC

23 de Agosto de 2018 - Nota vista 165 veces

A.TA.PRO.C y sus 35 años de vida

La Asociación Taller Protegido Concordia (A.TA.PRO.C) es una Organización No Gubernamental (ONG) y es el primer taller laboral de nuestra ciudad para adultos con capacidades diferentes. Está integrado por padres de jóvenes y profesionales, quienes colaboran y trabajan en pos de este taller y de los talleristas integrados.
A.TA.PRO.C. surgió en abril de 1983 como necesidad de absorber a los adolescentes y jóvenes que no encuentran ubicación en la comunidad socio-laboral. 

En un principio, la asociación funciono en la casa del señor Masut, en calle 1° de Mayo; luego, se trasladó al Palacio Arruabarrena y por fin en el año 1989 encontró casa propia en calle San Luis 986, donde estos jóvenes se integran a la sociedad trabajando como obreros de un pequeño micro emprendimiento.  

El principal objetivo de A.TA.PRO.C es lograr el máximo desarrollo de sus posibilidades individuales, insertarlos laboralmente en la producción del taller y socialmente con sus pares, ya que en la institución también se realizan tareas recreativas, paseos, festejos de cumpleaños, eventos deportivos, educación física, talleres de cerámica, etc.

A la fecha, son 25 jóvenes y adultos que participan a diario del taller, concurriendo de lunes a viernes de 8.30 a 12.30 horas, donde además comparten una merienda elaborada por ellos mismos.

Cabe aclarar que los talleristas tienen distintos tipos de discapacidad, por lo que cada uno realiza tareas acorde a sus posibilidades. Todo el trabajo del taller esta realizado por ellos siempre con la supervisión de un adulto.

En este taller, cada operario recibe un incentivo mensual por su trabajo, “es hermoso ver la satisfacción en las fechas de cobros cuando reciben su dinero, ya que este es ganado con su trabajo, siempre cuentan en que lo gastan”, cuentan las representantes de la comisión directiva a Suple Inclusivo.

Los requisitos para formar parte del taller son:

• Ser mayor de edad y poseer Certificado Nacional de Discapacidad.
• Deben concurrir al Taller en el horario de 8.30 a 12.30 horas de lunes a viernes y luego se los cita con un familiar a cargo para hacerle una pequeña entrevista con Alicia Hernández (Psicopedagoga), quien es parte de la Comisión Directiva y colabora con el taller, de esta manera se lo integra al mismo.
• Siempre el número de pedidos es mayor a la cantidad de personas que pueden trabajar en el taller, pero se trata en lo posible de hacerle lugar en la medida que estos surjan.

En este último año, el Taller sigue vendiendo los productos que fabrica a los hospitales: Felipe Heras; Masvernat y Materno Infantil RamónCarrillo siendo los principales compradores. Además, realiza ventas en el local, lo que se ha incrementado últimamente y se mantienen los clientes como: Hogar de Ancianos, Gendarmería, entre otros.

Se sigue realizando otro tipo de tareas manuales en los momentos en que los talleristas tienen tiempo, como para variar los trabajos e incorporar nuevos productos en el mercado, por ejemplo: trabajos con totora, como alfombras, felpudos, centros de mesa, etc. Se trata como siempre que los jóvenes roten en sus trabajos.

Otra actividad que se ha incorporado es la venta puerta a puerta por parte de los talleristas, este trabajo se ha realizado en días y horarios convenientes para los mismos y ha tenido muy buen resultado, se deja con cada compra volantes, donde se detalla la función del taller, los productos que se elaboran y el lugar y teléfono para que puedan realizar su pedido.

ATAPROC sigue participando de las reuniones del Consejo Municipal de Discapacidad, lo que permite con la sola presencia que el Taller periódicamente reciba fondos que facilitan y ayudan en los gastos.

Se recibió la donación de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande del importe para comprar una máquina selladora y cortadora de bolsas en 2017. También se recibió un telar usado en forma anónima.

Se entregó el premio al deportista especial, a una colaboradora del Taller y se eligió al alumno solidario, premio otorgado por la Cooperativa Eléctrica.

El objetivo del siguiente año es que los jóvenes que concurren y trabajan en este taller crezcan en autonomía, se trata en todo momento de incrementar los beneficios para ellos ya que los mismos cuentan con su ingreso para sus gastos personales.

sábado, 21 de marzo de 2015

La otra cara del síndrome de Down


Una emotiva exposición de fotos muestra "la otra cara" del síndrome de Down

Valeria Chavez
Un grupo de mamás ideó Revelados, una muestra que busca retratar de la mano de prestigiosos fotógrafos el costado menos conocido de quienes nacieron con este síndrome. En el Día Mundial del síndrome de Down Infobae ahondó en sus historias

Los papás y mamás de niños con síndrome de Down coinciden en describir el momento en que se enteraron de que su hijo nacería con esa condición como "un shock", "un antes y un después". La buena noticia es que mucho de lo que los atemorizaba de ser papás de un chico con esta alteración genética venía cargado de preconceptos y prejuicios, y "la vida misma" resultó ser otra cosa. Y otra cosa mucho mejor.
Con esa realidad a cuestas, y convencidas de que todo lo que siempre habían leído y escuchado sobre el síndrome de Down tenía muy poco que ver con la experiencia que ellas mismas estaban viviendo desde la llegada de sus hijos, un grupo de mamás decidió poner en imágenes su día a día y mostrar que la dinámica familiar con un nene con este síndrome es mucho mejor y más alegre de lo que todos imaginan.
Así fue que se acercaron a la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (Asdra)con la inquietud de montar una muestra fotográfica para desmitificar el síndrome de Down, dar por tierra con una serie de lugares comunes y naturalizar la inclusión social de las personas nacidas con este síndrome.
Desde la ONG coincidieron en que la idea podía ser una buena manera de mostrar el otro lado de las personas con síndrome de Down. Y así surgió Revelados, que reúne a los fotógrafos más prestigiosos del país y se expone hasta en 27 de marzo en la Plaza San Martín, en el contexto de la semana de concientización para la promoción de los derechos de las personas con síndrome de Down.
En el Día Mundial del síndrome de Down, Infobae quiso conocer el detrás de escena de la muestra y cómo viven lo cotidiano las mamás que la mentaron.
"La idea surgió a partir de la necesidad de mostrar otra cara del síndrome de Down. Somos un grupo de mamás con chicos entre 1 y 4 años con síndrome de Down que sentíamos que lo que la gente sabía del tema estaba lleno de preconceptos erróneos y les impedían ver más allá". Así comenzó a contar Julieta, que, si bien su vida cambió tras la llegada de Emi (2 años), lejos estaba de vivir una tragedia.
Inspiradas en Más allá de un rostro, una muestra fotográfica que se hizo en España, nació la idea de "mostrar a las personas con síndrome de Down tal como son, con sus gustos, su estilo y sus aptitudes.
Y quitando el velo con que la sociedad muchas veces las tapa. Eso es revelarlas".
"LA IDEA ES MOSTRAR A LAS PERSONAS CON SÍNDROME DE DOWN TAL COMO SON.
Y QUITAR EL VELO CON QUE LA SOCIEDAD MUCHAS VECES LAS TAPA. ESO ES REVELARLAS"
"La exposición muestra que las personas con síndrome de Down tienen vidas plenas, que tienen sus propios gustos y aptitudes y que, si bien nacieron con esta condición, eso no las define. Queríamos mostrar la individualidad de cada uno, y su plena capacidad de inserción en la sociedad si se les da la oportunidad", insistió Julieta.
A lo que Inés, mamá de Simón (3 años), agregó que una de las razones que más la movilizaron a realizar esta muestra fue "querer transformar la mirada de la gente, mostrarle a la sociedad que no pasa nada con ser diferente, que cuando uno tiene un hijo con síndrome de Down o con cualquier otra necesidad especial se transforma en una educadora. Una siente el compromiso de educar para que la gente sepa más y que de esa manera miren a nuestros hijos con una mirada libre de prejuicios".
En ese sentido, Julieta remarcó que su día a día "es como la de cualquier otra familia". "Nuestros chicos van a colegios comunes y más allá de las terapias de apoyo que tienen, llevan una vida completamente normal, juegan, se encaprichan y disfrutan como cualquier otro chico", contó.
"UNA SIENTE EL COMPROMISO DE EDUCAR PARA QUE LA GENTE SEPA MÁS Y QUE DE ESA MANERA MIREN A NUESTROS HIJOS CON UNA MIRADA LIBRE DE PREJUICIOS"
Sobre si hay situaciones de la vida cotidiana en que algo o alguien las haga sentir "diferentes", Julieta aseguró que en su experiencia de estos años no tuvo experiencias discriminatorias. "Quizá el momento más desafiante que atravesamos hasta ahora fue la incorporación a la educación, ya que, si bien en la Argentina se avanzó muchísimo en la educación inclusiva, aún hay muchos colegios que no lo son y en los casos en los que sí las vacantes son escasas", destacó la mujer, quien reflexionó: "No tengo dudas que todos los hijos cambian nuestras vidas, y en el caso particular de un hijo con una discapacidad creo que nos vuelve más conscientes del otro, nos genera mayor empatía y nos da otra perspectiva. Valoramos pequeños hechos de la vida cotidiana y nos ayuda a desacelerar, cambian los tiempos".
Y reconoció que enterarse que Emi tenía síndrome de Down "fue un shock, un trance que sólo quien lo transita lo puede entender, casi como un duelo". Pero preferimos quedarnos con el mensaje esperanzador de que "una vez que se asimila la noticia, el tiempo pone todo en perspectiva y lo más importante es que cuando conocés a tu hijo y ese vínculo crece, ya no te importa más nada".
"El síndrome de Down no es una enfermedad"
Gustavo Martín es, además del presidente de Asdra, papá de Eugenia, quien hace 20 años nació con esta condición. "Fue un shock, un punto de inflexión en mi vida, como papá, como todo. Ella me fue demostrando que tenía que dejarle su lugar e independencia y tratamos de que vaya a la escuela con sus tres hermanas. Con apoyo lo logramos. Fue laborioso. Hoy está estudiando en un secundario para adultos, sale con sus amigos, va a bailar, hace deporte. Me enseñó a ver la vida de otra manera", contó el hombre que dirige la entidad que busca promover la inclusión de las personas con síndrome de Down en el ámbito familiar, educativo, laboral y social a través de diversos programas de contención, promoción e información.
El síndrome de Down no es una enfermedad sino una condición –producto de una alteración genética– y los derechos de las personas con este síndrome están en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y, en el caso de menores de 18 años, en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, Niña y Adolescente.
"Este año, debemos hacer todo lo posible para asegurar que los nuevos objetivos de desarrollo sostenible promuevan la igualdad y ayuden a forjar una vida digna para todos, incluidas las personas con síndrome de Down y otras personas con discapacidad", destacó con motivo de la fecha el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
En esa misma línea de pensamiento, Martín consideró que se debe dejar de lado el modelo que trata a las personas con síndrome de Down por el diagnóstico. "No hay que ponerles barreras que a veces discapacitan más que el propio diagnóstico. Que los límites los marquen ellos", propuso, al tiempo que remarcó: "Las personas con esta discapacidad no se sienten discapacitadas. No se plantean las cosas que nosotros nos planteamos".
Y finalizó: "El síndrome de Down es una alteración genética. No se contagia, no se cura. Es una condición".
El detrás de escena de Revelados
Luego de que la idea obtuvo el apoyo de Asdra se sumó al proyecto TBWA, la agencia de publicidad liderada por Pablo Poncini (creador y papá del cortometraje Las 1.000 millas de Luca). La experiencia de la agencia en materia de comunicación y la de Pablo como papá de un chico con síndrome de Down fueron un agregado importante.
Los fotógrafos cuyas creaciones se podrán ver en la muestra son Sol Abadi, Seba Arpesella, Lucila Blumencweig, Ale Burset, Félix Busso, Juanjo Bruzza, Julia Cabrera, Andy Cherniavsky, Coni Dietrich, Martín Estol, Pompi Gutnisky, Lorena Fernandez, Fabián Laghi, Bob Lightowler, Charly Mainardi, Gaby Messina, Diego Ortiz Mujica, Natacha Pisarenko, Gabriel Rocca, Martín Sigal, María Schefer, Inés Tanoira y Franco Verdoia. Cada uno de ellos sumó su punto de vista, no acerca del síndrome de Down en general sino sobre la identidad de cada una de las personas retratadas.
Todos trabajaron ad honorem, convencidos del aporte que como artistas y comunicadores visuales podían darle a la causa. El resultado es una exhibición de 40 fotografías de gran valor artístico, más allá del mensaje de concientización.
El proyecto se convirtió en una realidad gracias al aporte económico de distintas empresas y también de algunos particulares. Cada uno colaboró "sponsoreando" una o más fotos.

fuente: INFOBAE


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